Resumen:
A lo largo de este ensayo se analizarán las consecuencias que trajo la caída de los socialismos reales a las ideologías comunistas dentro de Chile y el mundo. Como fue que sobrevivió el comunismo chileno post-dictadura y que rol jugó el Partido Comunista en los primeros años de democracia luego de la disolución de la URSS. Este ensayo se centrará principalmente en la interrogante: ¿existe comunismo luego de la caída de los socialismos reales?
Palabras Clave: Comunismo, Partido Comunista, Socialismo reales, Post-Dictadura., Democracia.
Socialismos Reales
Durante la década de 1950 fueron muchos los países que instauraron regímenes socialistas en sus territorios. Europa del Este, China, Mongolia y otros Estados de Asia y América fueron adoptando el modelo soviético, generalmente por medio de revoluciones o invasiones de ejército soviético. Fue a esta ideología que se esparcía por el mundo que se le denominó “socialismos reales”, siendo este el tipo de socialismo que imperaba en la URSS.
La visión socialista que la Unión Soviética promovió desde sus inicios post-revolución, se basaba en un sistema político marxista y unipartidario, caracterizado por la propiedad estatal y cooperativa. A partir de estos principios fue que una vez terminada la segunda guerra mundial (1945) comenzó un nuevo proceso de sovietización a lo largo del mundo.

El socialismo real influenció y financió múltiples movimientos comunistas dentro del continente latino americano, siendo de gran importancia dentro de la famosa “Vía chilena al socialismo “que se llevó a cabo dentro del gobierno de la Unidad Popular en 1970 en Chile. Por lo que con su caída y disolución en 1991 es más que natural cuestionarse qué pasó con todo lo que había construido e influenciado en sus mejores días.
Disolución
La disolución de la Unión Soviética constituyó un proceso de desintegración interna dentro del país, acabando con la nación en sí y resultando en la liberación de 15 repúblicas que ganaron independencia completa el 26 de diciembre de 1991. Este proceso fue consecuencia de una seguidilla de problemas y crisis que tuvo que abordar el país hasta que llegaron a su cúspide.
Entre los antecedentes del desmoronamiento del imperio soviético encontramos diferentes causas, las más renombradas serían el abastecimiento energético y la crisis en el sector agrícola, ambos sectores claves para la prosperidad de la nación se estancaron y la mezcla con los retrasos tecnológicos terminó por aniquilar a la URSS.
El impacto mundial que tuvo la disolución de este gran imperio fue de una escala gigantesca, nadie esperaba que un país tan importante para la historia del siglo XX pudiera desertar como lo hizo. El fin de la Unión Soviética trajo consigo el término de la Guerra Fría, conflicto no armado y de tensiones ideológicas que protagonizaba con Estados Unidos. Este cambio llevó a la reconfiguración de las relaciones internacionales marcando el triunfo del sistema capitalista por sobre el comunista. A su vez, significó la desaparición del Bloque del Este, que vendría siendo el colapso de los regimientos comunistas nombrados al comienzo que se esparcían por Europa del Este. Países como: Polonia, Hungría y Checoslovaquia, experimentaron transiciones hacia sistemas políticos y económicos más centrados hacia la democracia y el capitalismo. Dentro de este mismo contexto, entran la Independencia de Repúblicas Soviéticas, Ucrania, Bielorrusia, los Estados Bálticos y otros emergieron como naciones independientes una vez cayó el imperio soviético. Modificando el mapa político de Eurasia.
Así fue la desaparición de un imperio de 69 años de duración, protagonista del siglo XX y la ideología socialista. Inesperada y gigante como lo era.
Qué pasó en Chile
Ya que hemos contextualizado el concepto de socialismos reales y la disolución de la Unión Soviética, podemos comenzar a hablar del impacto e influencia que tuvieron todos estos factores dentro de la histórica “ Vía chilena al Socialismo “. Más específicamente cómo sobrevivieron todos los ideales adquiridos por la URSS una vez que Chile regresó a la democracia en 1990, luego de un régimen militar que mantuvo al país sumergido en una dictadura de 17 años. Donde el exterminio de las figuras de izquierda y proletariado significó una gran lucha por mantener a flote las ideologías comunistas. En tiempos como estos, la clandestinidad fue clave para mantener viva la flama de la revolución.
Durante la década del 90’, una vez reinstaurada la democracia, aunque con ciertos estragos del régimen, el Partido Comunista de Chile, fuertemente oprimido dentro la dictadura tomo un giro respecto a la política del país. No solo se había quedado al margen de la alianza de la Concertación, si no que pretendía mantenerse al margen de toda política nacional. La combinación de la crisis internacional del socialismo y la posición critica al nuevo gobierno democrático, ocasiono una fuerte crisis dentro del partido comunista, que para muchos parecía significar el fin del comunismo en Chile. (2016, p. 103). Por esto, dentro de todo este nuevo panorama político el PC decidió mantenerse dentro del eje sindical y social de Chile.

Hoy por hoy, la evolución del Partido Comunista (PC) en Chile, desde los años de represión durante la dictadura hasta la actualidad, revela una capacidad de adaptación a las complejas circunstancias políticas del país. La dictadura militar no solo rompió ideologías, sino que también obligó al comunismo chileno a reducir sus acciones y aspiraciones. Fue como cortar de raíz un movimiento que, a pesar de mantenerse como un partido político activo y presente en la actualidad, no logra recuperar completamente la influencia y la relevancia que alguna vez tuvo con el respaldo de sus influencias soviéticas.
En este contexto, la experiencia chilena demuestra que el comunismo, aunque sobrevive, se ve afectado por las rupturas históricas y las transformaciones políticas. Aunque el PC ha logrado mantener su presencia, las influencias soviéticas que antes lo caracterizaban han disminuido, y la capacidad de impacto del partido se ha visto reducida en comparación con momentos históricos anteriores.
Así, en el caso de Chile, el comunismo ha enfrentado no solo desafíos políticos, sino también limitaciones impuestas por eventos históricos significativos. Aunque persiste como un actor político relevante, el PC no puede recuperar completamente su posición anterior, y su adaptación a las realidades democráticas actuales es un testimonio de la capacidad de reinventarse en medio de las adversidades.
Referencias Bibliográficas:
Ponce, J. I., & Vallejos, R. A. (2016). Nuestra Historia ¿Comunismo después del fin del comunismo? La política sindical del Partido Comunista de Chile en la postdictadura chilena (1990–2010).(Link)
Ramos Rodríguez, F. (2017). Ideología e historiografía: Reflexiones sobre el comunismo en el siglo XX. Tiempo y Espacio, 27(68), 35-49. (Link)
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Fernández, A. (2017). Los conceptos clave de la Revolución rusa. La Vanguardia. (Link)
Biblioteca Nacional del Congreso de Chile. Partidos, movimientos y coaliciones. (Link)
Sofia Vergara – Fernanda Carranza